Entrevista a Viswanathan Anand

Durante los primeros tres o cuatro días, estaba pensando "¡Vaya! ¿O sea que, me va a tocar jugar contra (Levon) Aronian?" - no en el sentido todavía de hacer planes, sino más bien planteándome la posibilidad que así podría ser. Luego, con mucha firmeza, Magnus (Carlsen) se hizo cargo del torneo y tenía pinta de estar decidido hasta la impresionante ronda 12 cuando Kramnik ganó y Magnus perdió. Cuando me fui para la cama pensaba que Magnus lo había conseguido. Ese fue uno de los días que me perdí el cambió. Cuando me desperté leí la cabecera "Kramnik toma el liderato" y pensaba que eso era imposible. Luego me di cuenta de que Magnus efectivamente había perdido la partida. Hubo tantos cambios y tantas sorpresas que todo el mundo estaba sentado en el borde de sus sillas. 

De momento, estoy sintiendo muchísima compasión con Vlady. No es que haya cruzando los dedos que él llegue a ser mi oponente, pero a partir de la ronda 13 me parecía que él era la persona que se merecía ganar y lo que más me impresionó fue su manera de jugar. Realmente había cambiado su manera de jugar y su estilo para este tornoe. Magnus estaba haciendo lo que siempre suele hacer y en lo que es muy bueno. 

Simplemente es un jugador increíble. Pero Vlady estaba haciendo cosas alucinantes sobre el tablero, cada día se presentó con ideas nuevas y jugando de manera brillante. Sentía cierta compasión, casi como si fuese una cosa de hermanos que son de la misma generación o algo así. El asunto está en que con esas reglas de desempate, tenía que jugar fuera de su propia zona confortable. Tenía tanto control durante las primeras 13 rondas y solo se puede comprender la partida de la ronda 14 al verla en el contexto de que tenía que correr riesgos sobredimensionados. Lo trágico del torneo es que Magnus no se merecía ganar, pero si Vlady lo habría conseguido, habría demostrado algo.

Efectivamente me parece una locura que dos personas que hayan sumado la misma cantidad de puntos y que luego decide un sistema de desempate que se parece a una lotería. Antes del comienzo del torneo, mientras te estás prparando no te paras a pensar en todos los detalles. Mi punto no es que sea injusto, las reglas estaban totalmente claras a todos los participantes. Es más que no me parece ideal. Me gustaría resaltar esa diferencia. Simplemente daba una sensación un poco estúpida el que la cantidad de victorias iba a ser el factor decisivo a la hora de determinar al ganador. 

No es ningún secreto que durante los últimos dos años atrás he luchado un poco, y no he tenido tanto éxito como Vlady a ese respecto. Me estoy esforzando muchísimo y este año mis resultados han sido algo más positivos y tengo la sensación de que al menos estoy de vuelta en el camino aunque no haya podido alcanzar a esos chavales, pero todos estamos intentando competir con Magnus y Levon, que ambos son unos tremendos talentos. 

Tengo que decir que la mayoría de la gente que nos mirará a los dos concluirá que Magnus es el claro favorito. No me lo tomo a pecho. No me preocupa de ninguna manera. Estoy absolutamente conciente de la gran tarea que tengo que afrontar, y el rango y la valoración Elo de Magnus hablan por si mismos. Dicho eso, no siento obligación alguna de someterme a las predicciones. Es por eso que vamos a jugar el duelo: para tener la posibiliad de escribir nuestro propio guión. 

Para empezar, no es de mi generación. Hay una diferencia en cuanto a la edad y las previsiones. Cuando me enfrenté con Kramnik, Topalov y Gelfand, de alguna manera los podía leer. Pero aún así creo que si esta vez me hubiese tocado jugar contra Vlady, habría sido un Vlady diferente a los que enfrentaba antes. Carlsen es de otra generacón diferente y también es uno de los jugadores más talentosos de todas las generaciones. Va a ser ridículosamente difícil jugar contra él, sí.